La O’Connell Street se encuentra en el centro de la ciudad de Dublín y tiene su nacimiento en el río Liffey, terminando en la Parnell Street. Todo esto entrelazado por el majestuoso Puente O’Connell.
Si vas a visitar Dublín tienes como obligación pasar por O’Connell Street.
Esto es debido a que es la única manera de conocer en verdad lo mejor que la ciudad irlandesa tiene para ofrecer a sus turistas. Lo más interesante se encuentra ahí, tanto en historia, cultura, comida y monumentos.
Si decides hospedarte en esa zona, encontrarás lo ideal para ti y los tuyos.
O’Connell Street
La importancia de O’Connell Street yace principalmente es ser una de las calles primordiales de Dublín.
Desde ella se puede llegar a múltiples lugares y es casi imposible llegar a zonas importantes sin tener que pasar por ella.
Es una calle muy turística donde puedes encontrar gran variedad de hoteles y zonas de restauración.
Por todo esto la calle O’Connell representa un punto en donde se conjuntan los residentes de la ciudad con los turistas, y conviven de forma tan armoniosa que resulta mágico.
Si deseas tener una experiencia tradicional de lo que es la vida en Dublín puede que la O’Connell Street no sea la indicada, pero para sentir el amor que sus habitantes tienen por todo lo suyo es perfecta.
El aspecto comercial es algo que hace a esta calle algo muy importante para Dublín, ya que el turismo ha aumentado exponencialmente con el paso de los años.
Ahora es posible para la ciudad competir con otras de mayor renombre, e incluso poder situarse entre las más recomendables de toda Europa.
La cuestión laboral tampoco es cosa menor, puesto que el auge comercial ha hecho que aumente la oferta de trabajo en la zona, tanto para los residentes como para extranjeros que llegan para sumar en camino a mejorar la calidad de todo lo que allí se encuentra.
¿Qué ver en O’Connell Street?
Cada parte de la calle tiene algo que ofrecer en términos de historia y sitios de interés, y es posible que si no pones atención se te escape algo importante.
Si deseas apreciar de mejor manera lo que la O’Connell Street ofrece, lo mejor es que dediques tu tiempo a visitar y admirar monumentos como:
- Monumento a David O’Connell
- Monumento a Charles Stewart Parnell, casi al final de la calle.
- El Puente O’Connell es algo imperdible, literalmente, ya que es imposible que no lo veas. Te recomiendo dedicar algo de tiempo a ello.
- La Oficina de Correos es sumamente interesante
- The Spire te dejará sin aliento cuando alcances el punto más alto.
La lista de sitios de interés es larga, por lo que debes de hacer un itinerario detallado para no perderte nada y aprovechar el tiempo de la mejor manera.
Te parecerá un tramo corto, pero cada detalle merece la pena. Lo sabrás cuando estés allí.
Oficina de correos
La oficina de correos que fue construida en el año 1818, tiene mucha importancia histórica en la ciudad, ya que estuvo involucrada en acciones que generaron la proclamación de Irlanda como una República en 1916.
Su estructura arquitectónica llama inevitablemente la atención ya que cuenta con impactantes columnas jónicas y esculturas de personajes ilustres de Irlanda.
Monumento a Charles Stewart Parnell
Este monumento está dedicado a la honra de quien fuera un político muy importante de su época.
Se encuentra en la plaza que hay junto al cruce de la Parnell Street, y la parte más alta de la O’Connell Street. En el monumento se pueden leer frases célebres de Stewart Parnell.
Este monumento es considerado por algunos, no perteneciente a la O’Connell Street, y propiamente no es así, pero al estar en el final de ella es una buena oportunidad para admirarlo.
The Spire
The Spire es un monumento de 120 metros de alto que en español significa “La aguja”.
Denota la modernidad que la ciudad ha adquirido con nuevos edificios y variadas construcciones que contrastan con las emblemáticas edificaciones de la antigüedad.
Su construcción fue terminada en 203, con un costo que superó lo esperado. Pero la reacción de los habitantes de Dublín, y de los visitantes a la ciudad, dejan en claro que su construcción fue una idea acertada.
Puente O’Connell
El Puente O’Connell se ha ganado la fama de la estructura más importante de todo Dublín, ya que desde su construcción en 1794, ha cumplido con la función de servir de unión entre ambas orillas del río Liffey.
Sus tres arcos lo hacen no solo muy vistoso, sino también muy fuerte y resistente. Cuenta con candelabros negros, pilares grandilocuentes y barandales de piedra arenisca que hacen juego.
Es el lugar ideal para sacar las mejores fotos con una panorámica de 360 grados.
Originalmente se le conocía como Puente Carlisle, en honor al lord Irlanda en esos tiempos. La construcción del puente corrió a cargo de uno de los mejores arquitectos de toda Irlanda, James Gandon.
Podrás encontrar el Puente O’Connell al oeste del Puente Rosie Hackett y al este del Puente Ha’Penny.
Permite cruzarlo tanto caminando como en coche y no tiene coste alguno. Permanece abierto y en funciones todo el tiempo, por lo que no hay limitaciones en cuanto a su visita.
Monumento de Daniel O’Connell
Al norte del puente O’Connell, se encuentra la estatua dedicada a la misma persona que le da nombre al puente y a la calle, David O’Connell, un hombre que sin duda marcó a Dublín a niveles que solo los habitantes pueden entender.
El liderazgo que tuvo al mando de las tropas lo hizo victorioso en múltiples ocasiones. Precisamente podemos ver una placa en la que se recuerdan todas sus victorias.
Junto a la estatua se pueden encontrar otras más, todas de personajes ilustres de Dublín, como Sir John Gray, James Larkin, Charles Stewart Parnell y el padre Theobald Mathew.
¿Dónde comer?
La O’Connell Street tiene muchos atractivos y cuando llega el momento de comer o cenar, cuenta con lo necesario para que allí mismo encuentres lo que deseas.
Los restaurantes de la zona son muy recomendables y de alto nivel, por lo que sin importar lo que quieras comer, alguno de ellos estará preparado para ofrecerlo.
El Restaurante Six tiene un rango de precios medianamente accesible, con entre 31€ a 50€ por persona. Su cocina es considerada europea contemporánea, con especialidades islandesas y georgianas.
Otra recomendación es el Flanagans Restaurant, que ofrece platos con precios que no superan los 30€. Su estilo de cocina es completamente irlandesa, y sirven unas verdaderas delicias de comida tradicional.
¿Dónde alojarse?
Existen muchas opciones de hospedaje en la O’Connell Street y sus cercanías, por lo que no tendrás problema en dar con algo que se amolde a tus necesidades y presupuesto, pero te tengo dos recomendaciones especiales, que se sitúan justo en lo mejor de la zona.
Hotel Riu Plaza The Gresham Dublin
Un hotel para dormir en Dublin bastante recomendable en cada aspecto es el Hotel Riu Plaza The Gresham Dublin, ubicado en el centro de la O’Connell Street.
Queda muy cerca de todo lo interesante de la zona. El hotel es de 4 estrellas, cuenta con más de 300 habitaciones de todo tipo, y ofrece atención en múltiples idiomas.
Lamentablemente no permite mascotas, pero lo compensa un poco ofreciendo WiFi gratuito en todas sus habitaciones. El precio promedio de una habitación es de 109€ por noche.
Si deseas algo más cogedor y de un costo menor, puedes optar por el Spire Hostel Dublin, que ofrece en cada una de sus 12 habitaciones un ambiente de lujo con servicio de habitación, desayuno continental incluido y WiFi gratuito. Todo esto por 55€ la noche.